Javier Landeras

Pintando el genio del lugar, fotografiando la mirada del artista. Carlos de Haes 1866 - 2017 Javier Landeras

03/12/2024 - 13/01/2025

El pincel que siente y la cámara que piensa: La geografía sentimental de Carlos Haes

 Al volver a los pintorescos escenarios de los lienzos de Carlos de Haes y enclavar el trípode de su cámara fotográfica en el preciso lugar donde hace algo más de un siglo estuvo el caballete del pintor hispanoflamenco, Javier Landeras nos propone un singular experimento filosófico. Superponer la mirada del fotógrafo a la del paisajista constituye un trabajo iluminador no solo sobre el arte de la naturaleza sino también sobre la naturaleza del arte. Su interés no radica en contrastar la fidelidad de las representaciones plásticas con la realidad física, sino en comprender que la pintura de paisaje es un artificio intelectual. Por más precisión topográfica que tengan los óleos de Haes, las imágenes salidas de sus pinceles son escenas creadas, elegidas con sumo cuidado para provocar un efecto estético y servir de cauce de expresión artística. Mirar los lugares que pintó a través de la lente de la cámara de Landeras corrige nuestra tendencia a olvidarnos de lo evidente: el paisaje es un estado de ánimo, y, por lo tanto, una construcción cultural.

Las instantáneas de Landeras intentan captar el aliento de los agrestes parajes que inspiraron a Haes y, de paso, descifrar lo que se siente ante sus cuadros. Más que de fotografiar el genio del lugar, se trata de hacernos reflexionar sobre algunas cuestiones de gran calado filosófico: la verdad de las apariencias, el significado de la contemplación, el poder curativo de la belleza o el discurrir del tiempo. Su propósito no es obtener respuestas sino suscitar preguntas, y no es la menor de ellas qué mensajes codifican sus paisajes.

El experimento fotográfico de Landeras nos ayuda a entender qué hay en esos lugares que cautivó a Haes. Al comparar lo que se percibe in situ con lo que pinta el artista, se hacen visibles sus invisibles intenciones y su lectura del paisaje vasco y cántabro. En otras palabras, ese juego de perspectivas nos permite vislumbrar su método de trabajo y comprender cómo alcanzó la maestría en su oficio. A la luz de las fotografías de Landeras, sus pinturas adquieren el valor de profecías del pasado sobre la viabilidad de nuestro mundo moderno.

 

SANTIAGO BERUETE VALENCIA